Catolicismo aparente, protestantismo real, o "El triunfo de Lutero"

Hay algunas claves para entender la crisis espiritual que viven algunos sectores de la Iglesia. 

Una de esas claves consiste en comprender que la enorme mayoría de quienes manipulan la Liturgia a su antojo, aunque en apariencia sigan siendo católicos, son en realidad protestantes.

Si un sacerdote se burla de la Jerarquía o desobedece abiertamente a la Iglesia invitando a otros a hacer lo mismo, adhiere inconscientemente a las tesis protestantes.

Si un sacerdote rebaja el sacrificio eucarístico a la categoría de simple "banquete", y niega o minimiza la especificidad de su sacerdocio (generalmente bajo la forma de una supuesta "humildad"), o relativiza el valor de los sacramentos, es protestante, aunque se siga diciendo católico.

Si un sacerdote se considera a sí mismo sólo un "predicador" y no como un "sacrificador", es protestante, aunque diga lo contrario.

Si un sacerdote, ¡un Jueves Santo!, dice -la anécdota es real y la cita es textual- que "este no es el altar del sacrificio", es protestante.

Ni el mismo Lutero imaginó tanto éxito para sus tesis...