Por la edición electrónica de Le Figaro del 27 de octubre de 2006 nos enteramos de que el día anterior, 26 de octubre de 2006, durante un coloquio organizado por el Instituto Superior de Liturgia de París, el Cardenal Francis Arinze, entonces Prefecto de la Congregación para el Culto Divino, se despachó contra “la banalización, la desacralización y la secularización en la liturgia”, contra el “manierismo abiertamente egocéntrico que nuestras asambleas dominicales a veces se ven obligadas a sufrir” así como contra “la falsa humildad” que consiste para un sacerdote “en compartir su papel con los laicos”. La traducción del francés es nuestra.
Exactamente lo mismo que el cardenal opina "La escala de Jacob".
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