Inscríbeme en tu corazón

INSCRÍBEME EN TU CORAZÓN

Iglesia del Inmaculado Corazón de María (Constitución)
(foto propia)

Santísima Virgen, permanece como hasta ahora,

siendo mi Madre bondadosa.

No me dejes, y no borres mi nombre de tu Corazón.

Tú me has inscripto en tu Corazón:

permanece fiel a esa inscripción.

Tú me has inscripto con fuego;

Tú me has inscripto, por eso, con gran amor.

Me has inscripto en tu Corazón con un amor

que constantemente crece.

Sé siempre fiel a esa inscripción.

Sé siempre mi Madre bondadosa.

Sé siempre fiel a tu amor eterno, a tu amor generoso.

Santísima Virgen, haz que yo me inscriba en tu Corazón.

Con una inscripción que no sólo sea hecha

superficialmente con sangre y fuego,

sino con fuego ardiente y con sangre cálida.

En mi corazón debe ser quemado todo lo pecaminoso,

todo lo puramente instintivo.

Haz que yo haga realidad esa inscripción en tu Corazón.

Atráeme cada vez más hacia lo profundo de tu Corazón.

Es algo grande lo que yo pretendo...

Es algo grande: mi corazón tiene que purificarse y acrisolarse.

Y si tú no me inscribes en tu Corazón,

entonces no alcanzaré lo que pretendo.

Atráeme nuevamente, con más fuerza,

hacia lo profundo de tu Corazón.

Debes tomar mi corazón en tus manos.

Debes cuidar que el latido de tu Corazón

sea el latido de mi Corazón.

Debes cuidar que yo encuentre los medios adecuados

para cortar las finas ataduras que todavía me aprisionan.

MADRE, TRANSFORMA MI CORAZÓN SEGÚN TU CORAZÓN.

Padre José Kentenich