Desacralización y Vaticano II
En su apología del cristianismo titulada Genie du christianisme, Chateaubriand afirma repetidamente que la religión es esencialmente misterio y sacrificio. (...) Escribe: "¿Qué religión en la antigüedad no perdió su influencia moral al perder sus sacerdotes y sus sacrificios?".
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El aggiornamento del Concilio Vaticano II, a principios de la década de 1960, pretendía "actualizar" el catolicismo. Una de sus medidas fue traducir las oraciones a las lenguas vernáculas, reemplazando al latín. Al hacerlo, fue eliminado en gran medida el elemento de misterio de la religión.
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El ateísmo es hijo del protestantismo, y el Vaticano II resultó ser una segunda reforma.
La religión de más rápido crecimiento en la actualidad es el Islam sunnita, con mil quinientos millones de seguidores, todos orando en árabe, un idioma extranjero para el noventa por ciento de ellos, y en una versión antigua (fusha) nunca jamás hablada en una conversación. Cuando un marroquí quiere conversar con un libanés, lo hace en francés o en inglés, no en árabe clásico. El judaísmo sobrevivió con sus oraciones solo en hebreo (y algo de arameo como en el libro de Daniel).
Son palabras del matemático y escritor libanés-estadounidense Nassim Nicholas Taleb, ortodoxo oriental, comentando el best-seller Dominion, de Tom Holland, referido al ineludible lugar fundamental que tiene el cristianismo en Occidente.
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