En este último día del año, celebrando anticipadamente la Solemnidad de Santa María, Madre de Dios, ofrecemos los Praenotanda y los textos propios de la Misa "LA VIRGEN MARÍA, MADRE DEL AMOR HERMOSO" del Misal de la BVM.
Las fotos que ilustran esta entrada las tomamos en 2023 en la iglesia porteña de San Benito
En el Missale Romanum (ed. 1962), que estuvo en vigor hasta la promulgación del Missale reformado según las normas del Concilio Vaticano II (ed. 1970), en la sección Pro aliquibus locis, el día 8 de mayo (antes el 31 de mayo), se halla la misa Beatae Mariae Reginae sanctorum omniun et Matris pulchrae dilectionis (pp. 157-158).
La expresión «madre del amor hermoso» aparece en el libro del Eclesiástico 24, 24 (según el texto latino de la Nova Vulgata): «Yo soy la madre del amor hermoso, del temor, del conocimiento y de la esperanza santa», y desde el siglo X se ha empleado con frecuencia en las misas de Beata.
La Iglesia, en esta misa, según la tradición tanto del Oriente como del Occidente, celebrando el misterio y la función de santa María, contempla con gozo su espiritual belleza. La belleza es el resplandor de la santidad y de la verdad de Dios, «fuente de toda belleza (Co 2), e imagen de la bondad y de la fidelidad de Cristo, «el más bello de los hombres» (Co 1; Sal 44 [45], 3).
Para celebrar la hermosura espiritual de santa María, el formulario emplea figuras e imágenes bíblicas y patrísticas, usadas en la sagrada liturgia. En efecto, en la persona de santa María, que es «toda hermosa» y en la cual «no hay ... defecto» (cf. Sal resp, Ct 4, 7), se encuentran, elevadas al máximo, las egregias virtudes de las mujeres dci antiguo Testamento: la hermosura y el amor de la esposa del Cantar de los cantares (cf. Ant entr 2, Ct 6, lO; Sal rsp); la belleza y la sensatez de Judit (cf. Ant coin 1, Jdt 11, 21); el esplendor y la gracia de la Reina, esposa del Rey mesiánico (cf. Ant com 2, Sal 44 [45], 3).
El «camino de la hermosura» es el camino de la perfección cristiana, ya que los fieles que lo recorren «con la Virgen María» (So) se esfuerzan en «avanzar por las sendas de la santidad» (De) y piden a Dios que, «rechazando la fealdad del pecado», busquen sin cesar «la belleza de la gracia» (Co 3).
Antífona de entrada
Hijas de Sión, salid a ver a
nuestra Reina, a la que alaban los astros de la mañana y cuya belleza admiran
el sol y la luna, y celebran todos los hijos de Dios.
O bien:
Cf.
Ct 6, 10; Lc 1, 42
Todo es hermoso y agradable en ti,
Hija de Sión, hermosa como la luna y límpida como el sol, bendita entre las
mujeres.
Oración colecta
|
O |
Oh Dios, con tu designio
admirable,
hiciste que Jesucristo, el más bello de los hombres,
saliera de un tálamo virginal como el Esposo de la Iglesia;
concédenos, por intercesión de María, su Madre,
la alegría y la paz para todos los pueblos
e ilumina nuestros corazones
con la luz de tu gracia.
Por nuestro Señor Jesucristo.
O bien:
Señor Dios,
en tu presencia resplandece toda hermosa
la Virgen María, tu humilde sierva,
gloria de tu Hijo y compendio de virtudes;
concédenos procurar, como ella,
todo lo que es verdadero y noble,
para llegar un día ante ti,
fuente de toda belleza y autor del amor hermoso.
Por nuestro Señor Jesucristo.
O bien:
Interceda por nosotros, Señor,
la gloriosa Virgen María,
que, adornada con los dones del Espíritu Santo,
te agradó a ti y engendró para nosotros
a tu Hijo Unigénito, el más bello de los hombres,
para que, rechazando la fealdad del pecado,
busquemos sin cesar la belleza de la gracia.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Oración sobre las ofrendas
|
T |
Te pedimos, Señor, que nos sea
provechosa
la ofrenda que te dedicamos,
para que, recorriendo con la Virgen María
el hermoso camino de la santidad,
nos renovemos con la participación en tu vida divina
y merezcamos llegar a la contemplación de tu gloria.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio
María es toda hermosa
V. El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu.
V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.
En verdad es justo y
necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias,
Padre santo,
siempre y en todo lugar,
y proclamar tu grandeza
en esta conmemoración de la santísima Virgen María.
Ella fue hermosa en su
concepción,
y, libre de toda mancha de pecado,
resplandece adornada con la luz de la gracia;
hermosa en su maternidad
virginal,
por la cual derramó sobre el mundo el resplandor de tu gloria,
Jesucristo, tu Hijo, salvador y hermano de todos nosotros;
hermosa en la pasión y
muerte del Hijo,
vestida con la púrpura de su sangre,
como mansa cordera que padeció con el Cordero inocente,
recibiendo una nueva función de madre;
hermosa en la resurrección
de Cristo,
con el que reina gloriosa,
después de haber participado en su victoria.
Por él,
los ángeles y los arcángeles
te adoran eternamente,
gozosos en tu presencia.
Permítenos unirnos a sus voces
cantando tu alabanza:
Santo, Santo, Santo...
Antífona de comunión Cf.
Jdt 11, 21
No hay mujer como ésta en toda la
tierra en el aspecto y en la hermosura y en la sensatez de sus palabras.
O bien:
Sal
44 (45), 3
En tus labios se derrama la gracia,
el Señor te bendice eternamente.
Oración después de la comunión
|
P |
Protege, Señor, continuamente
a los que alimentas con tus sacramentos,
y a quienes has dado por madre a la Virgen María,
radiante de hermosura por sus virtudes,
concédenos avanzar por las sendas de la santidad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.



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