En estos días recordaremos el 85º aniversario de la celebración del XXXII Congreso Eucarístico Internacional de Buenos Aires, que tuvo lugar del 10 al 14 de octubre de 1934, y al cual asistió el entonces cardenal Eugenio Pacelli, Secretario de Estado, en calidad de legado a latere del papa Pío XI.
En un día tal como hoy, 9 de octubre, el cardenal Pacelli ponía pie en suelo argentino. Era el año 1934. Exactamente 24 años después, el 9 de octubre de 1958, Pacelli -que ya era entonces, desde 1939, el papa Pío XII- entregaba su alma a Dios.
Curiosamente, el mismo día en que el cardenal Pacelli llegaba a la Argentina, el 9 de octubre de 1934, eran asesinados en España los llamados mártires de Turón, entre ellos un argentino, Héctor Valdivielso, el primer nativo de esta tierra en ser elevado al honor de los altares.
Estas "coincidencias" que relatamos hoy son sólo algunas de los detalles que queremos traer a la memoria, en relación con ese extraordinario acontecimiento que fue el Congreso Eucarístico Internacional de Buenos Aires, cuyos ecos en la vida de la Iglesia en la Argentina y en la vida de la Patria fueron tan profundos y duraderos. Dedicaremos varias entradas a esta recordación.
Sobre estas líneas, la tapa de la "Guía Oficial" del Congreso.
Leo ahora este post y me sorprendo al ver que muestra la coincidencia del dies natalis de San Héctor Valdivielso y la iniciación del XXXII Congreso Eucaristico Internacional en Buenos Aires. Lo mismo escribí en mi blog, sin saber de este artículo. Es evidente que la concordancia es fruto del sensus fidei. "La sangre de los mártires es semilla de nuevos cristianos"
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