Al día siguiente de su elección, en la primera misa como papa, en la Capilla Sixtina, Francisco I dijo algo que -no lo sabíamos entonces, pero lo advertimos luego- era su inquietante plan de gobierno:
El "plan de gobierno" se expresaba en las siguientes frases de aquella homilía: :
"Si no confesamos a Jesucristo (...) acabaremos siendo una ONG asistencial, pero no la Iglesia, Esposa del Señor".
1) Transformar la Iglesia en una mera ONG asistencial:
"¿Qué ocurre cuando no se edifica sobre piedras? Sucede lo que ocurre a los niños en la playa cuando construyen castillos de arena. Todo se viene abajo. No es consistente".
2) Hacer de la Iglesia algo inconsistente que se viene abajo:
"Cuando no se confiesa a Jesucristo, me viene a la memoria la frase de Léon Bloy: «Quien no reza al Señor, reza al diablo». Cuando no se confiesa a Jesucristo, se confiesa la mundanidad del diablo, la mundanidad del demonio".
3) En lugar de anunciar a Cristo, la Iglesia deberá preocuparse por temas mundanos.
Luis Holmes
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