Para estos últimos días del Mes de María, una poesía de Lope de Vega, tomada del libro "La Virgen María en la poesía", del padre Pablo Schneider svd:
LA VIRGEN MARÍA
Paloma celestial, en cuyo nido
envuelto en pobres paños cupo al hielo
aquel sol que midió, sin ser medido,
la tierra, el mar, el aire, el fuego, el cielo;
Raquel hermosa del José vendido,
Esther discreta, cuyo santo celo
de la opresión de Amán rompió los daños.
criada antes que el mundo inmensos años.
Columna de divina fortaleza,
que la fe de Abraham atrás dejasteis;
y a vuestro sí, de su mayor grandeza
de Dios al Unigénito humillasteis;
Virgen que la mortal naturaleza
sobre los nueve coros ensalzasteis,
a pesar de Luzbel, que no quería
rendir su frente a vuestros pies, María.
Si entiende solo Dios vuestra excelencia
y no mortal ni angélica creatura,
y nuestra fe de Dios os diferencia
con cierta ciencia de que sois su hechura,
¿adónde habrá para alabaros ciencia,
Puerta de Ezequiel intacta y pura?
Alábeos Dios que os hizo, que Dios sabe,
como Quien cupo en Vos, lo que en Vos cabe.
Lope de Vega (1562-1635)
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